domingo, 8 de junio de 2014

BROCOLI




Te escribo consiente que jamás  recibirás esta carta , lo hago por necesidad,  necesidad de sacar de mi este animal enfermo que vive  en mis pensamientos, en mis ganas, en mi mente, en mis días con sus noches.

Alguien me diagnosticó y me aclaró la diferencia entre estar enamorado y estar ilusionado, me lo explicó como si fuera una ciencia exacta, por un momento me alegro saber que estaba “ilusionado” y no enamorado ( según su diagnostico ), y según este análisis pasaría pronto mi necesidad de ti, pero la verdad no veo mejora alguna.

Prefiero no saber nada de vos antes que me trates  como aun amigo,  mi racionalidad y civilidad no llega a ese nivel , prefiero perder lo poco que tengo de ti (nada) , antes que fingir que no me importa no verte, o que me da igual que pase un día sin  llamarte a decir te quiero, lo siento no puedo fingir eso.

En estos tiempo esta mal visto hablar de amor, o eres cursi, intenso o morelio, la verdad me importa poco ser todo eso, pero si algo no puedo permitirme, es quedarme con todo esto dentro y digerir las sensaciones y emociones como si fueran brócoli!,  jamás podría  no  enamorarme con todo lo que tengo, y pues si .. todo o nada … en algunas cosas  los matices no se ven bien.


Es triste no saber de ti y obligarme a olvidarte aun más , uno no debería olvidar lo que quiere, lo que le inspira… nuevamente  tomo la vía rápida en la que los días y las horas pasan por pasar y que los amigos y el vino son la mejor compañía.. la única  compañía ( las malas compañías son las mejores) , aunque en esta ocasión quería que tu fueras mi mejor y única compañera.